Menorca es una isla mágica. Sus playas paradisiacas, sus ciudades y pueblos encantadores, la amabilidad de sus gentes, su exquisita gastronomía… Tiene todos los ingredientes para disfrutar de unas vacaciones espectaculares. Pero al mismo tiempo, se suele decir que Menorca, desde el mar, es otra Menorca. Por eso, no se puede pasar por este paraíso balear sin navegar por sus aguas turquesas. Sólo de ese modo la experiencia será completa.
En barco podrás llegar a calas más remotas y difíciles de acceder. También podrás deleitarte con paisajes único. Pero para disfrutar plenamente de este viaje, lo más recomendable es alquilar una embarcación que cuente con un patrón profesional, como los encantadores llauts que ofrece Divina Menorca y que parten desde el puerto de Mahón, pues sólo así conseguirás sumergirte por completo en esta singular aventura.
El propio CEO de Divina Menorca, Max Weinbinder, respalda esta recomendación con un argumento de peso: “Yo siempre aconsejo alquilar un barco con patrón, incluso cuando salgo yo con mis amigos a navegar, preferiría ir en el barco de un amigo, que no el mío, porque la responsabilidad que tú tienes, de llevar el barco, te hace no disfrutar."
Excursiones al amanecer y al atardecer
En un barco con patrón, por tanto, tu única ‘obligación’ será gozar de una experiencia única junto a tu familia o amigos. Un plan perfecto a bordo de un barco con alma menorquina, inspirado en las antiguas barcas de pesca que se usaban en la isla, que ofrece además múltiples variantes. No en vano, se puede optar por excursiones de día o de noche, por horas o días completos e incluso se puede alquilar más de un día. Todo ello con el histórico puerto de Mahón como punto de partida, un lugar ideal para poder conocer tanto las mejores playas de sur como las del norte.
Fondear en las cristalinas aguas de Punta Prima, contemplar La Isla del Aire con su imponente faro, descubrir la tranquilidad de Cala Teulera, adentrarse en la enorme cueva de Cala Rafalet… Conocer Menorca a bordo de un llaut ofrece momentos irrepetibles. Pero, sin duda, dos de los instantes más buscados, y ofrecidos por Divina Menorca, son tanto el amanecer como el atardecer, pudiendo ver en este último caso cómo el sol se esconde tras las aguas de la costa menorquina después de un día repleto de actividades.
Una experiencia culinaria
Porque la aventura de conocer Menorca en barco va mucho más allá de la intimidad y el relax propios de esta experiencia. También tendrás a tu disposición tablas de paddle surf o equipos de snorkel, así como todo el menaje necesario por si quieres llevar tu comida. Sin embargo, otra opción muy atractiva es recurrir al servicio de catering, que incluso ofrece cenas a bordo.
“Las experiencias más satisfactorias que he tenido con clientes ha sido cuando hemos tenido un Chef a bordo atendiéndolos. Pasa de ser una salida exclusivamente de sol y mar, a ser también una experiencia culinaria”, explica al respecto el CEO de Divina Menorca, que además regala a sus clientes el bonito recuerdo de un inolvidable vídeo que resume su experiencia, para el cual recurre a cámaras de fotos subacuáticas e incluso un dron.