Masada es una antigua fortaleza ubicada en Israel, en lo alto de una montaña, a la orilla del Mar Muerto. Este sitio ha sido testigo de una de las historias más conmovedoras de la antigüedad.
La historia cuenta que, durante el siglo I a.C., los judíos se levantaron en armas contra los romanos en una rebelión liderada por los zelotes. La fortaleza de Masada fue utilizada como refugio durante la lucha, pero finalmente cayó ante las fuerzas romanas en el año 73 d.C.
Según cuentan, los defensores de Masada tomaron la dolorosa decisión de suicidarse antes de caer en manos de los romanos. Esta historia ha sido retratada en películas y se ha convertido en un símbolo de fuerza y coraje para el pueblo judío.
La fortaleza de Masada fue sometida a excavaciones arqueológicas en el siglo XX, y actualmente es un importante destino turístico en Israel. Su belleza natural, su rica historia y la vista panorámica del Mar Muerto, hacen de Masada un lugar único en el mundo.
Masada es un sitio arqueológico en el sur de Israel, una colina de piedra caliza con vistas espectaculares del desierto de Judea y el Mar Muerto. Sin embargo, es más conocido como el lugar donde ocurrió una tragedia durante la Guerra Judeo-Romana en el siglo I d.C.
En el año 66 d.C., los judíos en Judea se rebelaron contra el dominio romano, y Masada se convirtió en uno de sus últimos bastiones. Los rebeldes se refugiaban allí y resistieron durante años. Sin embargo, en el año 73 d.C., los romanos sitiaron la fortaleza y construyeron un muro alrededor de ella.
Los romanos entonces construyeron una rampa gigantesca que les permitió subir sus tropas y piezas de artillería hasta llegar al tope de la fortaleza. Cuando los rebeldes vieron que los romanos llegarían para tomar la fortaleza, eso los llevó a un terrible dilema. Sabían que los romanos no se detendrían hasta que capturaran la fortaleza, y que seguramente matarían a todos sus habitantes.
Uno de los líderes de los rebeldes fue Eleazar ben Ya'ir, quien se reunió con sus seguidores en la cámara de consejo del palacio de Masada. Les explicó que morirían en manos de los romanos, y que su muerte significaría la liberación de su alma. Explicó que Dios no permitiría que el templo de Jerusalén fuera destruido por sus propias manos, y que debían ser fieles hasta la muerte, en lugar de convertirse a los romanos.
Entonces, un voto se hizo en esa cámara. Los rebeldes acordaron que no iban a convertirse, sino que se matarían entre sí en lugar de ser capturados y esclavizados por los romanos. Cada uno tomaría su propia vida y su familia. Y así, el final fue muy trágico: una vez que los romanos destruyeron las paredes de la fortaleza, encontraron a todos los rebeldes muertos. Fueron los últimos judíos en resistir a Roma.
El sitio de Masada fue un enfrentamiento militar ocurrido en el año 73 d.C. entre las fuerzas del imperio Romano y los zelotes judíos que defendían la fortaleza de Masada. Este asedio duró aproximadamente dos años.
Después de la caída de Jerusalén en el 70 d.C., los zelotes se refugiaron en Masada, una fortaleza ubicada en la cima de una montaña en el desierto de Judea. Las fuerzas romanas lideradas por el general Flavio Silva se propusieron asediar el lugar, pero encontrar una manera de subir a la cima de la montaña fue un gran desafío.
Los romanos construyeron una gran rampa de tierra y piedra que se extendía hasta la cima de la fortaleza, lo que les permitió capturar Masada en el año 73 d.C. A pesar de que pudieron conquistarla, encontraron que todos los habitantes del lugar habían optado por el suicidio colectivo antes de ser tomados prisioneros.
Masada es una antigua fortaleza ubicada en Israel, que data del siglo I antes de Cristo. El sitio es famoso por la trágica historia de su toma y la muerte de sus residentes. La pregunta de quién tomó Masada es el centro de un debate histórico y religioso.
La versión más aceptada de la toma de Masada es la de los romanos. En el año 73 después de Cristo, el comandante romano Flavio Silva lideró una campaña militar para sofocar la revuelta de los judíos. El asedio final a Masada duró varios meses y terminó con la muerte de más de 900 judíos, entre ellos hombres, mujeres y niños.
Sin embargo, otros historiadores sostienen que fueron los zelotes, un grupo de guerreros judíos radicales, quienes tomaron Masada. Según esta versión, los zelotes habían declarado la guerra a Roma y habían ocupado la fortaleza para utilizarla como base militar. Los zelotes lucharon contra los romanos durante años, y se cree que la toma de Masada fue una de sus mayores victorias.
En cualquier caso, la historia de Masada es una de las más trágicas de la antigua Judea. La masacre y el suicidio colectivo de sus residentes han sido objeto de numerosas interpretaciones y han dejado una huella indeleble en la historia de Israel.
El asedio de Masada fue uno de los acontecimientos más importantes en la historia del pueblo judío. Este suceso tuvo lugar en el año 73 d.C., durante la Primera Guerra Judeo-Romana.
Esta guerra se libró por la independencia de Judea, que hacía tiempo que estaba bajo el dominio romano. Los judíos plantaron cara al poderío romano, y Masada fue uno de los últimos focos de resistencia.
Masada es una fortaleza situada en una montaña en el desierto de Judea, con una altura de 400m. La última guarnición judía se refugió allí tras la caída de Jerusalén y la destrucción del Segundo Templo.
Los romanos instalaron un campamento a los pies de Masada y comenzaron el asedio. Pero los judíos se mantuvieron firmes, resistiendo durante meses. Finalmente los romanos construyeron una gran rampa de asalto y lograron entrar en la fortaleza.
Al entrar, los soldados romanos encontraron una escena macabra: todos los judíos habían decidido suicidarse antes que rendirse. Pero la historia de Masada se convirtió en un símbolo de la libertad y la resistencia, y su nombre aún resuena con fuerza en la historia del pueblo judío.