La Plaza de la Ciudad Vieja de Praga es uno de los lugares más pintorescos y visitados de la ciudad. En su centro, se encuentra la famosa estatua del astrónomo checo, Jan Hus. Esta plaza tiene una rica historia que se remonta a más de 1000 años. Es el corazón de Praga y es el lugar perfecto para comenzar a explorar la ciudad.
La Plaza de la Ciudad Vieja fue construida en el siglo XII. En ella, se encuentran algunos de los edificios más antiguos y emblemáticos de la ciudad. Uno de los más famosos es el reloj astronómico medieval, que se sitúa en la Torre del Ayuntamiento. Este reloj es una maravilla mecánica que data del siglo XV. En él, se pueden observar los movimientos del sol, de la luna y de las estrellas, así como los zodíacos y las festividades religiosas.
Pero la Plaza de la Ciudad Vieja no siempre ha sido un lugar pacífico. En el siglo XV, tuvo lugar una gran pelea entre la facción de los husitas y el rey católico. La plaza también ha sido testigo de la ejecución de Jan Hus y de la coronación de varios reyes checos históricos.
Hoy en día, la Plaza de la Ciudad Vieja es un lugar lleno de vida y de actividad. Allí se celebran conciertos al aire libre, festivales de comida y bebida tradicional checa, y otros eventos culturales y sociales. También es un gran lugar para comprar souvenirs y probar la deliciosa comida checa en alguno de los restaurantes y cafeterías que rodean la plaza.
En definitiva, la Plaza de la Ciudad Vieja es un lugar imprescindible para visitar en Praga. Es un crisol de la historia, la cultura y la vida de la ciudad y del país. No te pierdas la oportunidad de explorar este tesoro patrimonial checo.