Praga es una ciudad encantadora, con una mezcla perfecta de historia y modernidad, que se encuentra en el corazón de Europa. Si tienes solo cuatro días para explorar esta ciudad única, no te preocupes, aquí te presentamos los mejores lugares que no puedes perderte.
Comienza el primer día en la ciudad antigua, que se encuentra en el centro de Praga, con la Plaza de la Ciudad Vieja, donde encontrarás el famoso reloj astronómico. Luego visita la Torre del Ayuntamiento y sube hasta la cima para disfrutar de una vista impresionante de la ciudad. Camina por las estrechas calles empedradas y admira la arquitectura gótica de la Catedral de San Vito, la Iglesia de Nuestra Señora del Týn, y la Iglesia de San Nicolás. ¡No te olvides de probar el dulce típico 'Trdelník' en alguno de los stands callejeros!
Visita el Castillo de Praga, uno de los más grandes del mundo, construido en el siglo IX, y que hoy en día es la residencia oficial del presidente de la República Checa. Disfruta de la vista panorámica de la ciudad desde la Torre de la Pólvora, y admira la belleza de la Catedral de San Vito y el Calendario Celestial dentro del Palacio Antiguo. Pasa la tarde recorriendo los pintorescos callejones del barrio de Malá Strana.
El tercer día descubre el Barrio Judío, donde encontrarás seis sinagogas, el Cementerio Judío y el Museo Judío. Visita la Sinagoga Española, la más grande de Europa, y observa la belleza de la Sinagoga Maisel. Admira el impresionante Reloj Judío, el más antiguo que se encuentra en Europa.
Para tu último día en Praga, visita el barrio de Vyšehrad, donde encontrarás la fortaleza homónima, construida en el siglo X. Admira la vista panorámica del río Moldava y la ciudad, contempla el Cementerio de Vyšehrad, el lugar de descanso final de personalidades de la cultura checa, y la inusualmente diseñada Iglesia de San Pedro y San Pablo.
No te pierdas la oportunidad de explorar esta espectacular ciudad, llena de historia, arquitectura y diversión en solo cuatro días. ¡Praga te espera!
La capital de la República Checa es una ciudad con mucha historia y cultura, no es de extrañar que sea una de las más visitadas de Europa. Si tienes poco tiempo para conocerla, es importante saber que barrios y monumentos son imprescindibles en Praga. Aquí te dejamos una guía por los mejores lugares para visitar en cuatro días.
Comenzamos nuestra excursión en Stare Mesto o "Ciudad Vieja", el corazón de Praga. Aquí podrás ver la Plaza de la Ciudad Vieja, el reloj astrológico, el Teatro Nacional y la Torre de la Pólvora. También es necesario que pasees por la calle comercial de Parizska y visites el Puente de Carlos, uno de los símbolos de la ciudad.
Continúa tu viaje en Mala Strana, el distrito de la ciudad conocido como el barrio de los artistas. Aquí están el Castillo de Praga y la Catedral de San Vito, rodeados de la montaña Petrin. Asimismo, en esta zona disfruta de la vista panorámica de la Ciudad Vieja y el río Vltava. Al final del día, podrás relajarte en los jardines de Kampa Island.
En tu tercer día en Praga, te recomendamos que te dirijas a Vysehrad, al sur de la ciudad. Camina por su fortaleza y la catedral de San Pedro y San Pablo, disfruta de la vista panorámica de Praga y el río Moldava desde la cima de la colina. Después, visita el Museo Nacional de Praga, situado en la parte superior de la Wenceslao Square.
Finalmente, para terminar tu recorrido en Praga, explora el barrio de Zizkov, el más alternativo y subterráneo de la ciudad. Aquí encontrarás el Cementerio de Olsany, el Monumento de Zizkov y la Torre de TV de Zizkov. De igual manera, pasea por la calle Krymska y disfruta del ambiente bohemio y auténtico de Praga.
En resumen, Praga es una ciudad llena de sorpresas y lugares por descubrir. Visítala en cuatro días y descubre su historia, su cultura y su encanto. ¡No te arrepentirás!
Praga, capital de la República Checa, es una ciudad encantadora que cuenta con una fascinante rica historia y patrimonio cultural. Si visitas esta hermosa ciudad, hay algunos lugares imprescindibles que no te puedes perder.
El castillo de Praga es una visita obligatoria. Este antiguo castillo es el símbolo de la ciudad y uno de los castillos más grandes del mundo. El complejo del castillo incluye varios edificios históricos, como la Catedral de San Vito, el Palacio Real y la Basílica de San Jorge.
El Puente de Carlos, una estructura de piedra del siglo XIV, es otro de los lugares más icónicos de Praga. Este puente peatonal es uno de los mejores lugares para disfrutar la vista panorámica de la ciudad y del río Moldava.
La plaza de la Ciudad Vieja es el corazón histórico de la ciudad y cuenta con una de las arquitecturas más impresionantes de Praga, como la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn y el famoso reloj astronómico. Este antiguo reloj medieval es uno de los más antiguos y complejos del mundo y ofrece un espectáculo único cada hora.
El barrio judío, conocido también como el Barrio Josefov, es otra visita imprescindible. Este barrio cuenta con una profunda historia judía y alberga varias sinagogas, un cementerio y el famoso y emocionante Museo Judío de Praga.
No te olvides de visitar Malá Strana, uno de los barrios más pintorescos de Praga. Este barrio cuenta con hermosos edificios barrocos, como la Iglesia de San Nicolás y la Casa de los Niños Jesús de Praga. Además, la calle Nerudova te transportará a la Edad Media.
Praga es una ciudad con mucho que ofrecer y estos lugares imprescindibles son solo una pequeña parte de lo que puedes experimentar. Asegúrate de incluirlos en tu itinerario para disfrutar al máximo de esta ciudad mágica.
Praga es una de las ciudades más bellas de Europa y es uno de los destinos turísticos más populares de la zona debido a su rica historia y arquitectura impresionante. Si tienes la suerte de visitar Praga por 4 días, descubrirás una ciudad llena de sorpresas y tesoros por descubrir.
El Castillo de Praga: Una visita al Castillo de Praga es imprescindible para cualquier turista que visite la ciudad. Este castillo cuenta con una impresionante colección de edificios históricos y monumentos, además de una vista impresionante del casco antiguo de la ciudad de Praga. La Catedral de San Vito es uno de los puntos destacados del castillo.
Pasear por los Jardines de Praga, es una de las actividades más relajantes que se pueden hacer en la ciudad. Además de los jardines, hay una gran cantidad de actividades para hacer en los jardines, desde visitas guiadas hasta exposiciones de arte. La zona también cuenta con diversas opciones para degustar la gastronomía local.
Un lugar que no te puedes perder en Praga es el Puente de Carlos, uno de los más emblemáticos de la ciudad. Este puente histórico cuenta con una gran cantidad de estatuas y es conocido por su ambiente animado y romántico. Si tienes la oportunidad de visitar el puente por la noche, podrás disfrutar de una vista excepcional de la ciudad iluminada.
Otro sitio icónico en Praga es Plaza de la Ciudad Vieja, que cuenta con una altísima torre y un reloj que data del siglo XV. La plaza también es famosa por su ambiente animado, sus bares y restaurantes, y la iglesia de Týn.
Finalmente, si tienes algo de tiempo extra para explorar la región de Praga, no dejes de visitar la sede de la Universidad Carolina, el Monasterio de Strahov, y la Villa Bertramka donde Mozart vivió durante su estancia en Praga.
Praga es una ciudad que debe encontrarse en la lista de lugares por visitar de cualquier viajero, y con 4 días para explorarla, no te vas a arrepentir de incluirla en tus próximas vacaciones!