Tazones es una pequeña villa pesquera ubicada en la costa asturiana, rodeada de una belleza natural inigualable e ideal para disfrutar de un día lleno de diversión. A continuación, te presentamos algunas actividades que puedes hacer hoy en Tazones.
Uno de los principales atractivos de Tazones es su puerto pesquero. Pasea por el muelle y disfruta de las vistas al mar mientras observas a los pescadores trabajando. También puedes visitar el Museo de la Historia de Tazones y conocer más sobre su historia y su importancia en la navegación.
Otra opción para pasar un día divertido en Tazones es disfrutar de su rica gastronomía. La villa es conocida por sus restaurantes de mariscos frescos y sus platos típicos asturianos, como la fabada o el cachopo. Visita los restaurantes locales y degusta sus deliciosas opciones de comida y bebidas.
Finalmente, si lo tuyo es la naturaleza, aprovecha la oportunidad para caminar por los senderos que rodean la zona. Desde Tazones, puedes acceder a distintos puntos de la costa asturiana, como las playas de Rodiles y La Ñora, y disfrutar de sus paisajes únicos. Asegúrate de llevar ropa y calzado adecuados para la caminata.
En resumen, Tazones ofrece una variedad de opciones para disfrutar de un día lleno de diversión en la costa asturiana. Pasea por el puerto pesquero, visita el museo, prueba su deliciosa comida local y explora la belleza natural de los senderos que rodean la villa.
Si te encuentras en Asturias y quieres conocer una de las villas marineras más bonitas de la región, no puedes dejar de visitar Tazones.
Esta pequeña localidad, ubicada a orillas del mar Cantábrico, tiene un encanto único que se puede descubrir en un día.
Uno de los principales atractivos de Tazones es su puerto pesquero, un lugar pintoresco que ha sido escogido como escenario para diversas películas y series de televisión. En este puerto todavía se pueden ver las barcas tradicionales del lugar, utilizadas para la pesca artesanal.
Otro de los lugares imprescindibles para visitar en Tazones es la iglesia de San Miguel, una construcción del siglo XVIII con un estilo barroco muy característico.
Si eres aficionado a la historia y las leyendas, debes visitar el castillo de Tazones, un antiguo fortín utilizado durante siglos para proteger la villa de los ataques enemigos. Hoy en día solo quedan en pie algunas ruinas, pero la visita merece la pena por las vistas que se pueden disfrutar desde allí.
Por supuesto, no puedes irte de Tazones sin probar su gastronomía, especialmente los platos elaborados con pescados y mariscos frescos.
Por último, si te gusta el senderismo y la naturaleza, te recomendamos hacer la ruta de la costa de Tazones, que ofrece espectaculares vistas al mar y a los acantilados.
Tazones es un pueblo lleno de historia y tradición, perfecto para una escapada de un día en la que podrás disfrutar tanto del mar como de la montaña.
La costa asturiana es un lugar ideal para aquellos que buscan escapar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Tazones y Lastres son dos de los pueblos más encantadores de esta zona.
En Tazones, podrás disfrutar de su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Pasea por sus calles empedradas y admira las casas de colores con balcones de madera. Visita la iglesia de San Miguel, construida en el siglo XV. También puedes disfrutar de la vista del puerto y probar el pescado fresco en uno de sus restaurantes.
En Lastres, destaca su puerto pesquero y la vista panorámica desde el Mirador de San Roque. Paseando por sus calles, encontrarás la iglesia de Santa María de Sábada, construida en el siglo XVIII y con una torre campanario de estilo barroco. También puedes visitar el Museo del Jurásico de Asturias, que cuenta con una extensa colección de fósiles.
Además, ambos pueblos cuentan con numerosas rutas de senderismo que te permitirán descubrir la belleza natural de la costa asturiana. También puedes disfrutar de la playa de Rodiles, una de las más famosas de la zona, ubicada a pocos kilómetros de Tazones.
No te pierdas la oportunidad de visitar Tazones y Lastres, dos lugares con un encanto único y que te invitan a disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural de la costa asturiana.
Tazones es una pequeña localidad ubicada en la costa del municipio de Villaviciosa, en Asturias. Aunque es un lugar de gran belleza natural y una importante atracción turística, no cuenta con una población muy grande.
En concreto, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de Tazones es de apenas 64 habitantes. Esto hace que Tazones sea uno de los municipios menos poblados de Asturias y de España en general.
A pesar de su pequeña población, Tazones cuenta con un encanto especial y una gran oferta turística. En verano, su puerto deportivo es un lugar de referencia para la práctica de deportes acuáticos como la vela o el piragüismo. Además, su casco antiguo y sus calles empedradas son un auténtico atractivo para los turistas, quienes pueden disfrutar de la gran variedad de restaurantes y bares de la zona.
En resumen, aunque Tazones es una localidad con una población muy reducida, su belleza natural y su oferta turística hacen que sea un lugar muy valorado tanto por los habitantes locales como por los visitantes.
El emperador Carlos Quinto, también conocido como Carlos I de España, llegó a Asturias el 19 de septiembre de 1517. Su objetivo era recibir la corona de Castilla en la ciudad de Toledo, pero para ello necesitaba financiación y apoyo de los nobles asturianos.
El emperador desembarcó en el puerto de Tazones, un pequeño pueblo de pescadores situado en la costa este de Asturias, al sur de la ciudad de Gijón. Se dice que Carlos Quinto quedó maravillado por el paisaje que se encontró a su llegada.
Desde Tazones, el emperador se dirigió a la ciudad de Oviedo para reunirse con los nobles asturianos y solicitar su apoyo. Esta ciudad, situada en el centro de Asturias, fue el centro político y religioso de la región durante la Edad Media y el Renacimiento.
Tras su visita a Oviedo, Carlos Quinto continuó su viaje hacia el sur de España para conseguir finalmente la corona de Castilla. Sin embargo, su estancia en Asturias fue fundamental para la consolidación de su poder en España y Europa.