Muchos viajeros que visitan Europa suelen buscar destinos diferentes, que no sean los típicos lugares turísticos que aparecen en todas las guías. Si este es tu caso, te recomendamos que hagas una parada en Baarle-Nassau, una pequeña ciudad ubicada en la frontera entre los Países Bajos y Bélgica.
La particularidad de Baarle-Nassau es que está dividida en 30 pequeños enclaves belgas y holandeses, lo que significa que hay distintas partes de la ciudad que pertenecen a cada país. Por ejemplo, si caminas por la calle principal, en algunos momentos estarás en Bélgica y en otros en los Países Bajos.
Esta situación se debe a las diferentes leyes y acuerdos que se han ido firmando entre ambos países a lo largo de los años, y es bastante curioso ver cómo la gente vive en esta ciudad tan singular. Incluso hay edificios que están divididos en dos, uno en cada país.
Pero Baarle-Nassau no es solo interesante por su particularidad geográfica, también es un lugar con encanto propio. Podrás disfrutar de sus típicas casas de estilo holandés y belga, sus tiendas de souvenirs y sus acogedores bares y restaurantes donde podrás probar platos de ambas culturas.
Además, en la ciudad se pueden visitar lugares como la iglesia de San Remigio, construida en el siglo XV, o el castillo de Baarle. Y si te apetece hacer alguna actividad al aire libre, tienes la posibilidad de hacer senderismo o ciclismo por los alrededores, en medio de un entorno natural privilegiado.
En definitiva, Baarle-Nassau es una ciudad que vale la pena visitar si estás buscando algo diferente, algo fuera de lo común. Una ciudad donde dos países se mezclan y crean una atmósfera única, donde la gente vive sin prestar atención a las fronteras y las barreras administrativas.
Si estás pensando en viajar a Europa, es posible que te preguntes cuál es la ciudad que queda entre Países Bajos y Bélgica. La ciudad a la que me refiero es Maastricht, y se encuentra en el sur de Países Bajos, a pocos kilómetros de la frontera con Bélgica.
Maastricht es una ciudad llena de historia y cultura. En ella se pueden encontrar muchos edificios antiguos, así como una amplia variedad de museos y galerías de arte. Además, es conocida por su arquitectura única, con un estilo que combina elementos flamencos y franceses.
La ciudad es también famosa por su ambiente estudiantil, ya que cuenta con una gran universidad. Como resultado, hay muchos bares y restaurantes en el centro de la ciudad, lo que la convierte en un destino popular para los jóvenes.
Si decides visitar Maastricht, hay mucho que hacer y ver. Algunas de las atracciones más populares incluyen la Basílica de San Servacio, el Puente San Servacio, el Museo de la Historia Natural y la Galería Bonnefanten. También es recomendable dar un paseo por la orilla del río Mosa y disfrutar de los hermosos paisajes de la región.
La frontera entre Bélgica y Holanda es conocida como la frontera belgo-holandesa, y se extiende por un total de 478 kilómetros. Esta delimitación territorial es de vital importancia para ambos países, puesto que permite establecer la jurisdicción y el control sobre el territorio adyacente.
La frontera belgo-holandesa se estableció en el año 1839, tras la independencia de Bélgica de Holanda. En esa época, se acordó delimitar el territorio mediante una serie de acuerdos entre las dos naciones.
A lo largo de la frontera belgo-holandesa, existen diversas ciudades y pueblos que se encuentran compartidos por ambos países. Por ejemplo, la ciudad de Baarle-Hertog y Baarle-Nassau son un ejemplo de ello, ya que presentan una peculiaridad: diversas parcelas de terreno van alternando entre los dos países a lo largo de sus calles.
Bélgica, también conocido como el Reino de Bélgica, es un país situado en Europa occidental. El país tiene frontera con varios países que son importantes en el continente.
En el este, Bélgica colinda con Alemania, un país lleno de cultura y tradiciones. Mientras tanto, en el sur, Bélgica tiene frontera con Francia, un país famoso por su gastronomía y sus atractivos turísticos.
Por otro lado, en el oeste, Bélgica colinda con el Mar del Norte, y sus costas son uno de los principales destinos turísticos del país. Finalmente, en el norte, Bélgica tiene frontera con Países Bajos, también conocido como Holanda, un país importante en la región con gran influencia en el mundo del arte y la cultura.
En general, la ubicación de Bélgica lo hace un lugar interesante de visitar debido a los múltiples puntos de acceso que tiene y las vívidas culturas y tradiciones que rodean a cada uno de los países vecinos.
Los Países Bajos, también conocidos como Holanda, son un país ubicado en la región noroeste de Europa. Tiene una población de más de 17 millones de personas y una superficie de 41,543 kilómetros cuadrados.
Países Bajos tiene una gran cantidad de fronteras debido a su posición geográfica en Europa. Comparte frontera con cuatro países diferentes, lo que lo convierte en un gran punto de entrada y salida de personas, bienes y servicios a estos países vecinos.
Los países que comparten frontera con los Países Bajos son Alemania al este, Bélgica al sur y al oeste, y el mar del Norte al norte y al oeste. Sus fronteras están bien definidas y tienen una longitud total combinada de 1.027 kilómetros.
Gracias a la ubicación de los Países Bajos y sus fronteras con estos cuatro países, es posible viajar fácilmente entre ellos por carretera o por ferrocarril. También se facilita el transporte de mercancías y fomenta el comercio entre países cercanos.