La Costa Brava es conocida por sus hermosas playas, pero hay una que se destaca por su belleza y tranquilidad: la Cala de San Antonio. Esta playa es una joya oculta, ya que no es tan conocida como otras de la zona, pero merece una visita.
Ubicada en el municipio de Begur, la Cala de San Antonio se encuentra entre acantilados y rodeada de vegetación. Su arena blanca y fina y sus aguas cristalinas hacen que sea un lugar perfecto para descansar y disfrutar del sol.
A diferencia de otras playas de la Costa Brava, la Cala de San Antonio no suele estar muy concurrida, lo que la convierte en perfecta para aquellos que buscan algo más tranquilo. Además, la playa cuenta con un chiringuito donde se puede tomar algo mientras se disfruta del paisaje.
Otra de las cosas que hacen de esta playa una joya oculta es la isla de San Antonio, que se encuentra enfrente y es accesible a nado. En la isla, los visitantes pueden observar las ruinas de un antiguo hospital y disfrutar de unas vistas impresionantes de la Cala.
En definitiva, la Cala de San Antonio es una playa desconocida para muchos, pero que tiene mucho que ofrecer. Belleza, tranquilidad, y la oportunidad de explorar la isla de San Antonio son solo algunas de las razones por las que deberías visitar esta joya oculta de la Costa Brava.
La playa de San Antonio se encuentra en el municipio de San Antonio de Portmany, situado al oeste de Ibiza, una isla que forma parte de las Islas Baleares en España.
Para llegar hasta esta playa, es necesario dirigirse hacia el centro del municipio y luego tomar la carretera PM-803, que indica la dirección hacia el oeste de la isla. Después de recorrer unos 5 kilómetros, se encuentra el puerto deportivo de San Antonio, el cual es uno de los más importantes de la isla.
Al lado del puerto deportivo se encuentra la playa de San Antonio, la cual cuenta con una extensión aproximada de 700 metros. Esta playa es muy popular entre los turistas debido a su ubicación privilegiada, ya que desde allí se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del mar y de la puesta de sol, que se considera una de las más impresionantes del mundo.
Cala Salada es una de las playas más hermosas que se encuentran en Ibiza, rodeada de naturaleza y agua cristalina que la hace perfecta para pasar un día de relax. Si deseas acceder a esta playa, hay varias opciones que puedes considerar.
La forma más fácil y recomendada es en coche, ya que hay un pequeño aparcamiento gratuito en la entrada de la playa. Sin embargo, si tienes dificultades para conducir, puedes tomar un taxi o un autobús desde el centro de Ibiza hasta la playa.
Si prefieres hacer una caminata, hay un sendero que comienza en Sant Antoni y que te llevará a través de bosques y montañas hasta la playa. El recorrido es de unos 45 minutos aproximadamente, pero el panorama durante el camino es espectacular y vale la pena el esfuerzo.
Por último, también existe un servicio de barco que te llevará desde el puerto de San Antonio hasta Cala Salada. Esta es una opción perfecta si deseas disfrutar de un bonito viaje en la costa de Ibiza y admirar la belleza del mar.