La gastronomía checa es una de las más ricas y diversas de Europa Central, con influencias de la comida alemana, austriaca y húngara. La comida típica de República Checa es abundante y sabrosa, y se basa en platos de carne de cerdo, ternera y pollo, así como sopas y guisos llenos de verduras y legumbres locales.
Uno de los platos más conocidos de la gastronomía checa es el gulash, un guiso de carne de ternera con paprika, cebolla y pimiento. Otro plato popular es el svíčková, un guiso de carne de vacuno con crema agria, eneldo y arándanos.
Los knedlíky son una guarnición típica de República Checa, que consiste en bolas de masa hervida similares a los dumplings. Estos se hacen con una mezcla de patata o pan rallado y se sirven con la mayoría de los platos principales.
La cerveza es una parte integral de la cultura checa, y su elaboración en el país data de siglos atrás. La cerveza más famosa es la Pilsner Urquell, que se llama así porque se creó por primera vez en la ciudad de Plzen, en 1842.
Para los que tienen un gusto por los dulces, la gastronomía checa ofrece el trdelnik, un pastel de galleta enrollado en un palo y cubierto con azúcar y canela. También se pueden encontrar muchos tipos de pasteles y tartas en las panaderías locales.
En definitiva, no te pierdas la oportunidad de probar los sabores de la gastronomía checa durante tu visita a República Checa, ¡te aseguramos que no te arrepentirás!
Praga, la capital de la República Checa, es conocida por su arquitectura barroca, sus impresionantes puentes históricos y por supuesto, sus platos culinarios. Si te gusta la gastronomía y estás en Praga, debes probar su plato típico.
El platillo principal de Praga es el "svíčková na smetaně". Se trata de un filete de ternera en una salsa cremosa elaborada con verduras, vino tinto y crema. Este plato se sirve con "knedlíky", un pan esponjoso y redondo que se asemeja a un dumpling y se prepara con harina, huevo, leche y levadura.
Otro plato popular es la "knedlo-vepřo-zelo", que consiste en cerdo asado acompañado de knedlíky y chucrut. El chucrut se prepara con una fermentación de hojas de repollo, sal, vinagre y otras especias. Esta combinación de sabores salados y dulces es realmente deliciosa.
Por último, no puedes perderte el "trdelník". No es un plato salado, sino un postre, sin embargo, es uno de los alimentos más populares de Praga. Se trata de un rollo de masa cubierto de azúcar y canela y asado en un tubo de madera. Una vez cocido, se rellena de helado o crema de chocolate, lo que lo hace increíblemente dulce y crujiente.
Si estas pensando en visitar Praga, no puedes irte sin probar estos platos típicos que representan la esencia culinaria de esta ciudad. Comer en Praga es toda una experiencia, y estos platillos son una muestra de ello.
La sopa en pan es un plato muy popular en Europa, especialmente en Praga. Es un plato tradicional de la cocina checa y ha sido popular durante siglos. Esta sopa se sirve en un pan de centeno y se consume todo, ¡incluso el pan en el que se sirve!
La sopa en pan de Praga se llama chlebová polévka en checo. Es una sopa espesa hecha con carne de vaca o pollo, patatas y una variedad de verduras como zanahorias, apio y cebolla. Lo que hace que esta sopa sea única es que se vierte en un pan de centeno en lugar de servirse en un tazón regular.
Una vez que se ha servido la sopa en el pan, se corta una parte del pan y se agrega a la sopa para remojarlo. ¡Es una mezcla increíblemente sabrosa y reconfortante que es perfecta para un día frío y lluvioso en Praga!
Hay muchas variaciones de la sopa en pan en Praga. Algunas recetas incluyen hongos, crema agria o incluso cerveza en la mezcla. Pero lo que todas las versiones tienen en común es que se sirven en un pan de centeno, y esto es lo que la hace una experiencia única y memorable.
Si visitas la hermosa ciudad de Praga en la República Checa, probablemente quieras probar algunos platos típicos de esta región. Una de las opciones más populares es el codillo, también conocido como "koleno" en Checo.
El codillo es un tipo de carne de cerdo muy sabrosa, que se cocina lentamente en un horno hasta que queda tierno y jugoso. En Praga, este plato suele servirse con chucrut y puré de patatas, además de una buena cerveza checa.
Si no estás seguro de cómo pedir este plato en un restaurante, puedes simplemente preguntar por el koleno. La mayoría de los restaurantes locales estarán encantados de ofrecerte esta deliciosa comida y seguramente te pedirán que regreses.
También es importante destacar que el codillo es una especialidad de la región de Bohemia, en la que se encuentra Praga. Por lo tanto, para probar la mejor versión de este plato, es recomendable buscar un restaurante que se especialice en la cocina de Bohemia y que tenga una buena reputación entre los lugareños.