El Monasterio de los Jerónimos es uno de los monumentos más importantes de la ciudad de Lisboa y uno de los destinos turísticos más visitados de Portugal. Si eres un amante de la historia, la arquitectura y la cultura, no puedes perderte esta joya del patrimonio portugués.
La visita al Monasterio de los Jerónimos es una experiencia extraordinaria que te permite adentrarte en el pasado y contemplar un excepcional ejemplo de la arquitectura manuelina. La belleza y el valor de este edificio son indescriptibles y te dejarán maravillado.
Aunque la duración de la visita puede variar según tu ritmo y tus intereses, se recomienda dedicar al menos una hora y media para recorrer el Monasterio de los Jerónimos. Durante este tiempo, podrás visitar la iglesia, el claustro y la sala capitular, y admirar los detalles y decoraciones de cada una de las estancias.
No te pierdas la oportunidad de contemplar una de las joyas más preciadas del arte gótico-mudéjar, el bellísimo Portal de Belén, situado en la fachada sur del monasterio. Este portal es una auténtica obra maestra y un ejemplo del exquisito trabajo de los artistas que lo crearon.
En conclusión, el Monasterio de los Jerónimos es una visita imprescindible si estás en Lisboa y quieres conocer la historia y la cultura de Portugal. Te recomendamos que dediques suficiente tiempo a esta visita, ya que no te dejará indiferente y querrás explorar cada rincón y descubrir cada detalle.
El Monasterio de los Jerónimos es uno de los monumentos más emblemáticos de Portugal. Ubicado en la ciudad de Lisboa, es una impresionante obra de arte arquitectónica que data del siglo XVI. Pero aparte de su belleza y elegancia, ¿sabías que el monasterio es hogar de algunas de las figuras más famosas de Portugal?
La respuesta a la pregunta de quién está enterrado en el Monasterio de los Jerónimos es simple: muchos personajes importantes. Entre las personalidades más destacadas está Vasco da Gama, un explorador portugués que lideró una expedición histórica a la India en el siglo XV. También está Fernando Pessoa, uno de los poetas más influyentes del país y considerado un icono literario.
Otros personajes de importancia que están enterrados en el monasterio incluyen al escritor Luís de Camões y al compositor Francisco de Salasar, ambos admirados por su contribución a la cultura del país. Además, hay una estatua dentro del monasterio dedicada a Cristóbal Colón, quien aunque no está enterrado allí, es un personaje importante de la historia que se relaciona con Portugal y sus expediciones a América.
Visitar el Monasterio de los Jerónimos es una experiencia única y fascinante para aquellos interesados no solo en la arquitectura, sino también en la historia y la cultura portuguesa. Al pasear por las majestuosas salas del monasterio, es difícil no sentir la emoción de estar en un lugar que ha sido hogar de algunas de las figuras más influyentes de la historia del país.
El Monasterio de los Jerónimos es uno de los monumentos más emblemáticos de Lisboa, Portugal. Fue construido en el siglo XVI en estilo manuelino, una combinación de elementos góticos y renacentistas. La construcción del monasterio fue encargada por el rey Manuel I en 1502.
El arquitecto encargado del proyecto fue Diogo de Boitaca, que comenzó la construcción en 1502. Sin embargo, Boitaca falleció en 1517 y las obras fueron continuadas por otros arquitectos, como João de Castilho, hasta su finalización en 1572. El monasterio fue concebido como un monumento a la gloria del rey y un testimonio de la fe católica en Portugal.
El nombre "Jerónimos" proviene de una orden religiosa que se instaló en el monasterio en 1495, antes de su construcción. La Orden de San Jerónimo fue fundada en el siglo XIV y estaba formada por monjes eruditos y dedicados al estudio de las ciencias y las artes. El monasterio fue también un centro cultural y artístico, con artistas como Vasco de Gama y Luis de Camões como visitantes regulares.
En 1983, el Monasterio de los Jerónimos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se una de las atracciones más populares de Lisboa. La belleza arquitectónica y la rica historia del monasterio continúan siendo motivo de admiración para visitantes de todo el mundo.