Si estás pensando en visitar la Cala Mitjana, una de las playas más bellas que se encuentran en la isla de Menorca, debes seguir algunos pasos para llegar a este increíble paraíso. Esta playa es una de las más populares de Menorca, y es que su belleza natural es incomparable. Desde sus aguas cristalinas hasta la fina arena blanca, todo en ella es una maravilla para los sentidos. A continuación, te mostramos una guía paso a paso para acceder a la Cala Mitjana.
El primer paso que debes seguir es localizar la playa en el mapa. La Cala Mitjana se encuentra en la costa sur de la isla, en el municipio de Es Migjorn Gran. Si no tienes conocimientos previos del área, te recomendamos utilizar alguna aplicación de GPS para llegar con facilidad.
El segundo paso es aparcar tu vehículo en el aparcamiento habilitado para ello, el cual se encuentra cerca de la playa. Es importante que llegues temprano para evitar la aglomeración de personas. Recuerda que aunque la playa es grande, el aforo está limitado y puede haber restricciones.
El tercer paso es caminar a través de un sendero durante unos 10-15 minutos para llegar a la playa. El camino es fácil y está rodeado por una gran cantidad de vegetación. Asegúrate de llevar calzado cómodo, agua y protección solar, ya que el sol en Menorca es muy intenso y puede ser peligroso.
Una vez que llegues a la playa, te darás cuenta de que todo tu esfuerzo ha valido la pena. La Cala Mitjana es una playa de ensueño, con aguas cristalinas y una fina arena blanca. Si quieres aprovechar al máximo tu tiempo en la playa, te recomendamos llevar una sombrilla y toallas para aprovechar al máximo tu tiempo de relax.
En conclusión, acceder a la Cala Mitjana es una experiencia inolvidable, pero es importante que sigas todas las recomendaciones necesarias para disfrutar de ella de manera segura y sin problemas. Recuerda que esta playa está ubicada en una zona protegida, por lo que es importante respetar el entorno natural y dejarlo tal y como lo encontraste para que otros también puedan disfrutar de él en el futuro.
Si queremos visitar Cala Mitjana en coche, hay varias opciones dependiendo del punto de partida.
Si partimos desde la ciudad de Mahón, tenemos que tomar la carretera Me-1 en dirección a Alaior, y después seguir por la Me-8 hacia Santo Tomás.
Una vez en Santo Tomás, debemos tomar la calle Camí de sa Torre y continuar por ella hasta llegar a una pequeña rotonda. En esta rotonda, debemos seguir recto hasta encontrar otra rotonda, donde tomaremos la segunda salida hacia S'Algar.
Luego, deberemos continuar recto hasta llegar a otra rotonda, donde tomaremos la segunda salida hacia la playa de Binibeca. Seguiremos esta carretera hasta llegar a una bifurcación, donde tomaremos la izquierda hacia Cala Mitjana.
Desde otro punto de la isla, como puede ser Ciudadela, deberemos tomar la carretera Me-1 en dirección a Ferreries y después seguir por la Me-22 hacia Cala Galdana.
Al llegar a Cala Galdana, debemos tomar la calle Carrer de la Playa hasta encontrar una rotonda, donde tomaremos la segunda salida hacia Cala Mitjana.
Es importante destacar que en verano, sobre todo los fines de semana, la carretera puede estar congestionada y es recomendable salir con tiempo y paciencia. Además, en ciertos puntos de las carreteras que llevan a la cala, puede haber tramos estrechos y curvas pronunciadas, por lo que se recomienda conducir con precaución.
Cala Mitjana es una playa impresionante ubicada en la isla de Menorca en España. Para llegar allí, tienes que caminar, pero la caminata vale la pena. El tiempo que tardarás en llegar a esta playa dependerá mucho de tu punto de partida y de tu velocidad al caminar. Sin embargo, te podemos decir que, normalmente, la caminata a Cala Mitjana dura alrededor de una hora a hora y media.
Debes tener en cuenta que la caminata puede ser difícil si no estás acostumbrado a caminar por terrenos accidentados, ya que tendrás que caminar por caminos rocosos e inclinados. Será necesario usar zapatos adecuados y llevar agua y algo de comida para una caminata cómoda y segura. Más aún, no olvides llevar crema del sol, ya que pasarás tiempo bajo el sol bajo.
En cuanto a la ruta que puedes seguir, hay varias opciones. Una opción popular es empezar la caminata desde el Parque Natural de Mondragó, que se encuentra a unos 4 km de Cala Mitjana. La caminata desde este punto comienza en un camino que, después de 15 minutos, lleva a una bifurcación. A la izquierda, el camino lleva a Cala Mondragó y a la derecha, a Cala S’Amarador, pero tu destino será Cala Mitjana, así que debes seguir el camino de la derecha. Luego de continuar en este camino por alrededor de 40 minutos, llegarás a una pequeña cabaña de piedra, y aquí es donde tendrás que prestar atención, pues deberás llegar a una pequeña colina ascendente. Cuando hayas llegado a la cima de la colina, verás un pequeño descenso pronunciado en la roca, el cual deberás atravesar con cuidado. Finalmente, después de haber pasado un lindo pinar, llegas a Cala Mitjana.
Para llegar hasta Cala Mitjana, una de las playas más hermosas de Mallorca, es necesario seguir una ruta que incluye caminar un poco y sortear algunos obstáculos, pero sin duda vale la pena el esfuerzo.
El acceso a Cala Mitjana se encuentra en el municipio de Felanitx, en la costa este de la isla. Para llegar allí, lo mejor es tomar la carretera que lleva a la localidad de Porto Cristo y, desde allí, tomar el desvío hacia Cala Anguila. Es importante destacar que se debe contar con un vehículo propio o utilizar transporte público, ya que no hay servicio de taxis en la zona.
Una vez en Cala Anguila, es necesario caminar un tramo de unos 45 minutos, a través de un sendero rodeado de acantilados y vegetación mediterránea. Es importante llevar calzado adecuado y suficiente agua para hidratarse durante la caminata. También es recomendable llevar algún alimento, ya que en la playa no hay ningún establecimiento donde comprar comida o bebida.
En el camino hacia la playa, es posible encontrar algunas zonas de sombra donde descansar y disfrutar de las vistas al Mediterráneo. Hay también unas escaleras que permiten bajar hasta su playa, que se caracteriza por sus aguas cristalinas y su arena fina y blanca. Al ser una playa natural, no cuenta con servicios como duchas, baños públicos o vigilancia, por lo que se debe tener especial cuidado al bañarse.
Si estás planeando una excursión por la isla Menorca, un sendero que no deberías perderte es el camino de Mitjana a Trebaluger. Este camino de aproximadamente 5 km, te llevará a través de un bosque mediterráneo, acantilados rocosos y playas vírgenes de arenas blancas y aguas cristalinas.
Para llegar al inicio del sendero en Mitjana, debes tomar la carretera principal hacia Es Mercadal. Al llegar al punto kilométrico 25, verás una entrada a la derecha que te lleva al Parque Natural de la Albufera des Grau. Sigue las señalizaciones que te indican el camino hacia Mitjana, que te llevan a lo largo de un camino rural estrecho durante 1.5 km. Encontrarás un pequeño aparcamiento al final del camino, donde también puedes encontrar una cafetería y una tienda de souvenirs.
Comenzarás a caminar a través de la laguna de agua dulce de Mitjana, llena de todo tipo de aves acuáticas, como garzas, patos y cigüeñuelas. Después de cruzar la laguna llegarás a el bosque de Mitjana donde puedes disfrutar de la sombra que ofrecen la vegetación mediterránea y los aromas que desprenden las plantas. Es importante llevar calzado adecuado, ya que el terreno puede ser irregular y rocoso.
Más adelante, te darás cuenta de que el camino comienza a ascender y recibirás las recompensas de tus esfuerzos al ver la impresionante vista del acantilado de l'Argilera. Este acantilado es una de las maravillas naturales de Menorca, con una altura de 80 metros y una vista impresionante del Mar Mediterráneo.
Continúa caminando, ahora ya en bajada, hacia Cala Mitjana, una hermosa playa de arenas blancas y aguas cristalinas con pinos que bordean la costa. Si deseas, puedes tomar un descanso para disfrutar de un baño en el mar. Finalmente, llegarás a Trebaluger, donde disfrutarás de una vista impresionante de la costa y la tranquilidad que te brinda la naturaleza.